Andrea Nicho Purizaga
El término tecnosexualidad, pese a permanecer en la parcial ignorancia, tanto de los amantes de la tecnología, como de los reacios a su uso; fue utilizado por vez primera en 1970 por científicos, para referirse a aquellas personas que sentían atracción de tipo sexual por robots o máquinas del futuro. Sin embargo, en el pleno siglo XXI, se le ha dado un giro total a este término, y lo ha desvinculado enteramente de cualquier connotación sexual.
El nuevo significado del vocablo, se le debe a Ricky Montalvo, quien acuñó el término a finales del 2004. Gracias a este experto en moda y avances tecnológicos, el tecnosexual no es más, un extraño relegado social con amplios conocimientos en informática y tecnología; resignado a poseer como único y fiel compañero, un computador. Por el contrario, ahora el tecnosexual utiliza los avances técnicos para causar el efecto opuesto: sentirse atractivos y aceptados por una sociedad donde los gadgets son elementos indispensables en el día a día de todo hombre.
Por otro lado, se dice que el tecnosexual es primo hermano del tan famoso metrosexual, con la única diferencia de poseer además de un complejo narcisista, una inclinación exagerada hacia los elementos tecnológicos. Esta nueva moda, ha sido muy bien aprovechada en la mercadotecnia, al punto de concebir la idea de productos dirigidos especialmente a aquellos hombres que se precian de ser tecnosexuales. Tal es el caso de CKIN2U, el nombre de una fragancia, lanzada al mercado por Calvin Klein, empresa que además, patentó el término tecnosexual y realizó un estudio basado en la generación que persigue esta moda.
Por lo tanto, se podría decir que el tecnosexualismo es una tendencia emergente que describe a la perfección los patrones de comportamiento del hombre moderno, y está logrando enlistar cada vez más y más adeptos dispuestos a someterse a increíbles transformaciones, ya sea con tal de sentirse “in”, o como una irremediable manera de lidiar con un mundo lleno de avances tecnológicos que obligan al hombre a depender de ellos.
En nuestra sociedad todas las personas están atentas a la última moda, ya sea en ropa, accesorios o tecnología; los cuales son un gasto más que costean con su dinero o el de otros en el caso de ser aún dependientes. Pero, ¿La tecnosexualidad no es más una adicción que una tendencia?,
ResponderEliminarLa teconologia se a vuelto una herramienta indispensable para el hombre, ya sea por la indiscutible necesidad de estar a la "moda" o por ser un instrumento eficiente para el trabajo ; sea cual sea la razon se puede decir que es importante hoy en dia para el ser humano ya que todo lo que lo rodea esta adaptado para tal y así es como prevalece hoy sera en el futuro.
ResponderEliminarSTEFFY FOGEL SILVA
En realidad, creo que la tecnosexualidad es una tendencia, ya que las personas están propendiendo a este nuevo estilo de vida casi inconsientemente debido a diversos factores. El problema surge, cuando el hombre se deja dominar por la tecnosexualidad, al punto de convertirse en una patología, más que en mera moda.
ResponderEliminarAndrea Nicho Purizaga
Entonces se puede concluir que a lo largo la tendencia se convierte en una enfermedad, claro está que todo en exceso es dañino; pero cómo no caer en un vicio si la cada día que pasa la tecnología avanza; hasta se podría decir que en tiempos futuros la humanidad será esclava de la tecnología.
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